Andrés Garrudo Marañón (Cuco)
Nació en 1936 en La Esperanza, un pequeño pueblo en la región central de Las Villa, a 16 km de Santa Clara. Allí cursó la enseñanza primaria y mas tarde en Santa Clara, en un colegio típico de enseñanza religiosa “Los Maristas”, cursó el bachillerato. Después se trasladó a La Habana, viviendo en una casa de huéspedes en pleno Vedado, muy cerca de la colina universitaria, donde estaba la Facultad de Arquitectura. Entró a la facultad en el año 1950 a estudiar primer año y se graduó en noviembre del 1956, esto le dió la oportunidad de trabajar durante dos años como arquitecto independiente.
La influencia de los arquitectos de entonces, algunos muy renombrados en la capital y seguidores del floreciente estilo monumental moderno, fue la carta de presentación con que Cuco inició sus trabajos como arquitecto profesional en obras por encargo, mayoritariamente demandadas por el sector privado.
A partir de 1959, fué nombrado Jefe de Construcciones Escolares por el Ministerio de Educación, manteniendo a su cargo la remodelación de los cuarteles militares de la dictadura batistiana para convertirlos en escuelas. En 1969 recibió el encargo de presentar un proyecto de escuela vocacional que sería, como novedad, la ampliación de la existente, conocida como Escuela Vocacional de Vento de La Habana, que graduaba apenas 50 estudiantes por año.
Entre 1969 y 1971, con la aprobación del anteproyecto, fueron construidos 21 edificios correspondientes al nuevo plantel y más tarde estarían a su cargo, en este orden, las vocacionales de Santa Clara, Holguín, Camagüey, Matanzas y Santiago de Cuba. Más tarde los institutos pedagógicos, la remodelación de la clínica de Miramar, el Centro de Inmunoensayo y hoteles en Cayo Coco y Varadero, entre otros.
Cuco reconoce que es la Lenin su obra más importante, aun cuando desde el punto de vista constructivo, el sistema empleado para ello —el sistema Girón— carezca, con mucho, de cualquier atractivo. Es por lo regular, el sistema estandarizado que el Gobierno en la isla oficializó para levantar numerosas escuelas urbanas y rurales en Cuba durante los años 70 y 80. La Lenin fué un aporte muy importante porque ella con se logró ampliar más el Sistema Girón que estaban menos desarrolladas, por ejemplo el problema de las galerías.
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Durante una entrevista, Cuco contó cómo iba realizando los planos de la Escuela mientras esta se iba construyendo, él dejaba espacios entre bloques para luego diseñarlos, como es el caso de lo que se convirtió luego en la dirección general de la escuela. También refirió la anécdota de cómo Fidel en una visita desechó su plan de construir la escuela en 4 etapas y en mayor tiempo, y exigió preservar una ceiba que estaba en el terreno seleccionado para las obras. Con excelente agilidad y un muy buen humor Garrudo recordó:
“Esta escuela tiene construida una expresión; pero para mí lo importante era esto: ustedes. Yo hice el marco, pero el espíritu son ustedes…Y eso es lo que yo quería, una escuela en la que ustedes se movieran de aquí al campo, del campo a la piscina, de la piscina al teatro, al anfiteatro…En las plantas bajas de los dormitorios habían unos salones, unos para estudiar y otros para jugar, porque tú no puede estar encerrado continuamente, tenían horas libres, yo me encontraba a los alumnos y me decían: el pasillo aéreo: ¿qué cosa es el pasillo aéreo?…tenían que moverse.
Volver a la escuela, sentir las mismas emociones que cuando empecé, que era muy joven, han pasado 45 años, sé el resultado…eso te da una satisfacción muy grande, muchachos…Para mí ha sido muy muy emotivo volver a la escuela, ver esta juventud que son ustedes, entusiastas, el futuro del país… ha sido lo que vulgarmente se llama un sueño hecho realidad, hijos.”
