La escuela consta con dos piscinas olímpicas, una ubicada en la zona de Secundaria y otra en la zona de Pre-universitario, cada una con 50 metros de longitud y 25 metros de ancho, 2 metros de profundidad y un volumen de 2500 m3. Estas piscinas estaban especialmente diseñadas para deportes acuáticos como la natación, el waterpolo y la natación sincronizada, y divididas en calles para delimitar el espacio de cada competidor y una temperatura adecuada.
Al tratarse de piscinas de uso colectivo, su rutina de limpieza y mantenimiento eran muy estrictas. Además de realizar una filtración diaria, se prestaba atención al nivel de cloro libre en el agua y a la medición del pH y la alcalinidad.
El encargado del correcto funcionamiento de las piscinas era el Piscinero.
Dicha instalacion cuenta con una fosa de clavados de 5,40 m de profundidad y una torre de clavados olímpica con 4 plataformas de 3m, 5m, 7m y 10m.
Las últimas generaciones de egresados del IPVCE Lenin, sin embargo, no han visto las piscinas funcionando totalmente, salvo una que llenaban en ocasiones particulares.
A mediados del año 2005, se compartieron fotos que evidenciaban el depauperado estado del centro, de sus piscinas y de su tanque de clavados
Ya mucho antes del año 2007 las piscinas vacías fueron utilizadas para plaza de juegos y campeonatos de futbol, por la carencia de recursos para su funcionamiento y mantenimiento, agua, cloro, bombas, etc.
En el año 2020, estudiantes de la graduación 46 del Instituto Preuniversitario Vocacional de Ciencias Exactas (IPVCE) Vladimir Ilich Lenin, se congregaron en una de las piscinas abandonadas de este centro docente para tomar una foto memorable.
La iniciativa consistió en juntar los cuerpos de los graduados para “escribir” el número de la promoción y el nombre de la escuela, algo que fue capturado en imágenes a través del vuelo de un drone, según refiere la página Naturaleza Secreta de Cuba en Facebook:
